jueves, 27 de diciembre de 2012

El bello San Juan

Y conseguí la famosa visa, y me devolvieron el pasarporte que anduvo patiperrando dos semanas, y me saqué un boleto en ferry y partí a San Juan.

Estuve diez días, llegué en barco el viernes 14 a la casa de Leoncio, lo conocí por la web www.couchsurfing.org, y a poco andar nos hicimos de lo más compinches. Fue mi anfitrión, mi amigo, hermano mayor, marido (de 40 años de casados), guía de la ciudad, confidente. sicólogo y compadre. La verdad es que encontré un lindo hogar allá en San Juan que me acogió. Me gusta pensar que dejé algo allá también.

San Juan es una ciudad maravillosa, que de verdad encanta. La primera vista desde el ferry ya hizo que me corazón empezara a latir más fuerte. Tuve la suerte, además, de vivir a dos cuadras de la playa. Me iba en bañador y toalla a la playa a tirar un piquero, así de siemple. Igual en Fruti vivia al lado de la playa también, pero les aseguro que este mar estaba bastante mas tibiecito que el Llanquihue. Estabamos en un barrio soñado con pajaritos y árboles y veredas. Pero de todos modos cuando uno se alejaba de los lugares turísticos o acomodados se notaba que la ciudad en general debe tener una calidad de vida bastante superior al común latinoamericano (cuando vaya viendo más ciudades les iré contando sobre esto). El clima también acompañó, acá estamos en invierno, entonces el calor no es abrumador y es perfecto para andar a pata. Caminaba para todos lados, y las distancias largas se hacían en guagua (micro), metro o lancha... jajaja, si... lancha... exquisito.



Me lo caminé todo, fui al mismo parque como cuatro veces, pasié por el viejo San Juan como loca, fui a una feria de cooperativas, a un cine al aire libre, a la Universidad, a unos museos, a La Perla, al cementerio y al concierto de Calle 13.

Puta el concierto bueno. La cagó. La cantidad de gente que había era impresionante. Partimos temprano con Leoncio en guagua, al Centro de Convenciones de San Juan. El concierto iba a empezar a las 22:30 y nosotros llegamos como dos horas antes de eso. Nos separamos en la entrada (Leoncio es periodista, entonces tenía que irse pa otro lado) y de ahí a esperar nomás. Llegó la nueva alcaldesa y la gente se sacaba fotos con ella, ahí me contaban algo de la política local... el reloj avanzaba y la ansiedad era cada vez mayor. La hueá estaba repleta de gente, yo adelantito pero a un costado para tener espacio para bailar, como que estaba en shock... cuando salieron al escenario quedó la cagá, me vibré todas las canciones, cuando salió Rubén Blades el lugar estalló en llamas, yo no paraba de gritar, de ahí me dí cuenta que no se escuchaba nada de lo que cantaban porque toda la gente a mi alrededor estaba igual. Ja ja ja, fué la raja, que quieren que les diga. De ahí a la casa... Y solo llevaba dos días en la ciudad. La cosa estaba empezando.

Estuve esa primera semana de vacaciones en la casa de mi nuevo amigo. Paseamos, conversamos, yo salia a caminar, a veces cocinaba, carreteamos. Lo pasamos super bien. Leoncio fue súper amable conmigo. Me encanta tener un nuevo amigo, la verdad es que nos acompañamos harto.


Es divertido contarle tu vida a otra persona, a un desconocido. Me he dado cuenta que yo como que me desarmo y se rearmo cada vez que expreso algunas cosas con palabras, como si fuera un cubo rubik. Esta bueno porque he entendido mucho mejor algunas cosas poniéndolas en palabras. Igual es fuerte porque hay que enfrentar un montón de emociones, pero ha estado bien. Me ha hecho bien.

Hermano mayor y Cuñada llegaron a pasar la navidad allá. Caminamos más, vimos El Hobbit, hicimos un asado en la casa, conocieron a mi amigo nuevo y donde estaba viviendo, cacareamos, nos sacamos fotos, hicimos videos y tomamos sangría. Tiramos petardos en la plaza, prendimos chispitas y celebramos navidad.

Y ya era 25 y ya había que irse. Parto mañana a Ciudad de México. Ni les explico la adrenalina, muero por conocer el DF, pero un pedacito de mi se quedó allá en San Juan. 

Así que ya chicos, ahora en serio, todos los datos de lugares entretes de los que sepan en DF me vendrán bien, ya supe del Museo de Trotsky y de algunos imperdibles, así que si han estado allá o saben de algo me avisan, por acá, por mail o facebook.

Muchos cariños, ¡los últimos cariños desde el caribe!

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Ñoñés

Estoy en plenas vacaciones. Salgo a caminar harto, vamos a veces a tomar una cerveza con mi hermano y mi cuñada, hacemos asados, espero mi pasaporte visado para poder ir a Puerto Rico, y trato de hacer algo de actividad mental para que mi cerebro no se duerma (entre lo fumado y lo tomado no quiero que se desintegre). Aparte de eso veo miles de series (y las comentámos con mi hermana Fe vía facebook), miro películas, duermo y escucho música la mayor parte del tiempo, y ha sido bacán. Vacaciones, las necesitaba mucho más de lo que pensaba.

Pero hacer cosas ñoñas no me cansa, ni me estresa, ni me aburre. Me encanta. Me hace ñoñamente feliz. 

Es super difícil encontrar información sobre actividades culturales acá, hay super poco en la web y lo poco que hay esta muy disperso. Pero dicen que el que busca...

Fui a un Simposio de Arte Religioso en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (la primera del continente). Como en todo simposio, hubo el más variopinto tipo de expositores; algunos aburridísimos, otros ultra canutos (los dominicanos son particularmente creyentes), y unos ultra secos. Había una vieja que se había ido a meter a unas fiestas religiosas de unos pueblos perdidos en el tiempo y el espacio y los había registrado, otro que contó todo el proyecto de remodelación y puesta en valor de la Catedral Primada de América, el futuro museo y la creación de circuitos por el barrio, un caballero que se mandó la lata de ver como ha evolucionado el uso de iconografía religiosa en el arte dominicano hasta la actualidad... fueron dos días en que se habló de artes, ritos, historia, símbolos y sincretismo. Lo pasé la raja.


Auditorio Manuel Cabral, Universidad Autónoma de Santo Domingo. 
Noviembre 2012.

Aparte de eso y de ver por streaming una conferencia de Todorov (¿Es la memoria un remedio contra el mal?), la otra ñoñez grande fue ir a la Bienal de Arquitectura y conocer la biblioteca. Andaba yo buscando la Biblioteca Nacional, ya que tengo ahí una idea loca de artículo que quiero hacer, y me dí cuenta que las instituciones culturales más importantes de la ciudad están todas en un mismo parque (algo así como la Quinta Normal de Santiago). Es bacán, el Teatro Nacional, la Cineteca, tres Museos y la Biblioteca, los edificios todos cerquita con parque entremedio, nada mejor, uno pasea entre la naturaleza para ir de un sitio a otro. Me metí al Museo de Arte Moderno a preguntar una cosa y estaba la Bienal. Super bueno el montaje, estaban los proyectos organizados por categorías, dos o tres fichas por proyecto y las maquetas de los más bacanes. La inmensa mayoría eran proyectos privados (tengo serias dudas de que el Estado se dedique a otra cosa distinta que robarle a los dominicanos). Lo otro que me llamó la atención es que, de todos los proyectos de intervención urbana, solo uno tenía contemplada la participación de la comunidad. Pucha que estamos atrasados en los temas de participación ciudadana. Y todavía hay pasteles que dicen que uno puro se queja por nada cuando los ciudadanos reclamamos nuestros derechos.




Después de ver la Bienal y la muestra permanente me metí a la biblioteca del museo, que es especializada en arte (la Biblioteca Nacional, recién remodelada, esta cerrada por fumigación). Hay dos funcionarios, uno al computador (don Julio) y una revisando documentos (aún no sé su nombre). Yo les pedí que me enseñaran como funciona la cosa, pregunté si están los catálogos en digital y de ahí uno saca los códigos y los pedía o cual era el sistema para poder leer un rato. El hecho que hubieran sillas plásticas en la sala de lectura era una pista sobre como funcionaba todo. Me dijeron que no había nada digitalizado, que estaban justo trabajando en eso, así que qué pasara al depósito nomás y fuera sacando lo que necesitara. ¡Que agrado! ¡me metí al depósito!, me preocupó un poco la falta de seguridad, pero se me pasó luego, es demasiado rico poder estar ahí a mi gusto y ojear lo que quiera. Finalmente me decidí por "La Ciudad del Ozama. 500 años de urbanismo en Santo Domingo". Un mamotreto de cien mil millones de páginas, que además de ser un manual que habla desde la fundación a la actualidad, tiene muchos planos y fuentes primarias. A leer. Aprendiendo y escribiendo. Espero tener mi primer artículo del viaje antes de partir a Ciudad de México.




En eso he andado las últimas semanas. Voy la biblioteca algunas mañanas, en la tarde me vengo a la casa, escribo, duermo, sigo viendo series y películas, camino, fumo y tomo pilsen. Increíble como se ha pasado el tiempo, todavía no sé si está pasando muy rápido o muy lento.



miércoles, 28 de noviembre de 2012

La visa para un sueño y el primer mes

Poco después de que llegué, mi hermano mayor me regaló una entrada para el concierto de Calle 13, el 15 de diciembre en San Juan, Puerto Rico. Yo le había comentado que iba a ser ese concierto y que estaba pensando ir, Calle 13 no toca en Puerto Rico hace como tres años, ¡el manso evento!, ¡además estando tan cerca!. Marce me regaló el ticket y empecé a hacer los trámites para conseguir la visa. Nunca le había dado mayor vuelta al hecho de que Puerto Rico es colonia yanki. O sea, lo había pensado, históricamente y toda esa vaina, pero nunca había reflexionado de las implicancias que eso tenía, no solo para mi y mis modestas ganas de ir a un recital. Esa reflexión queda pendiente. He aprendido bien poco de historia local.


El caso es que no es una visa cualquiera la que hay que sacar para ir a Puerto Rico, sino que una visa para ir a EE.UU. y todos sabemos lo complicados que se pusieron esos gallos después de su famoso atentado a las Torres Gemelas.
                                                                   
Con mi pasaporte italiano puedo entrar sin visa, pero me lo dejé (y para colmo: vencido) en Frutillar. Servía de poco. Fuí a la embajada italiana de acá y después de varios trámites me hicieron saber que era imposible que lo pudiera sacar desde Dominicana. Valor, fueron insoportables. Además odio la palabra "imposible". 

Así que a la embajada gringa nomás, el problema era que andaba medio contra el tiempo. Después de miles trámites más consegui mi cita para el 13 de diciembre. No alcanzaba a tener mi visa a tiempo para el concierto. Y se me ocurrió preguntar si se puede cambiar la fecha, y me metí a la web, y ¡zas! justo tenían fecha disponible para el día siguiente. Fui a la embajada (es horrorosa) con todos mis papeles (muy ñoña y ordenada, en una carpeta), con pinta de señorita (toda una dama) y la mejor actitud (eso siempre). La espera duró bastante. La entrevista poco. El caballero que me recibió fue super amable. Yo le conté de mi viaje y de mis planes y le dije que no pensaba quedarme en San Juan más de 4 días. Parece que no tengo cara de buscona*, así que con una sonrisa en la cara me dijo "¡aprobado!". Si no hubiera habido un vidrio entre nosotros lo hubiera abrazado (capaz que por eso tienen esos vidrios).

Ahora espero con el alma en un hilo que mi pasaporte vuelva sano y salvo a mis manos,  son como dos semanas que anda entre trámites consulares y la empresa de envíos. Tengo  reservada mi butaca en un barquito para ir a San Juan. Necesito buscar donde alojar.

Esto ha sido el único "atado" que he tenido en el mes que llevo acá. Y es bastante leve. Me ha ido super bien. He descansado más que la cresta. He paseado por lugares bellos. He regaloneado y comido unos dulces deliciosos (estos dominicanos son secos para la repostería). Hice mermelada para no olvidar ciertos hábitos,  he caminado como loca, conversado y disfrutado. Lo paso super bien con los chiquillos acá en la casa.


Este parque está al lado de la casa. Es gigante y hermoso.

Lo he pasado chancho. Miro con ansias todas las cosas que se vienen y soy feliz.

* Buscón: Pícaro local.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

Paseos Dominicanos

Luego del paso de Sandy hemos hecho dos paseos. 

El primero fue un día de campo (¡los campos acá son selvas!). Estaba de cumpleaños el hijo de unos amigos de mi hermano y su esposa y nos invitaron a celebrar con ellos en su finca. ¡Estaba tan lindo!, había una piscina y una parrilla y cientos de mosquitos. Sin importar la cantidad de repelente que nos pusieramos nos atacaron sin piedad. Además su servidora tuvo la genial idea de pisar un nido de hormigas carnivoras. ¡Pobres pies!, pero igual nomás me mandé una caminata por la finca, vi como es el árbol del cacao y del noni, los colores son impresionantes y pasa lo mismo que en el sur de Chile: cuando llueve todo se vuelve de un verde fosforescente.




Luego de una semana de flojeo intenso (y la participación en un Simposio de Arte Religioso Dominicano altamente interesante) partimos el viernes pasado al centro del país, a una ciudad que se llama Santiago de Los Caballeros (mi hermano tenía una reunión, aparte de almorzar no hicimos nada más allí) y de ahí hicimos un camino maravilloso por unos cerros impresionantes hasta la costa norte de República Dominicana. Todos los pueblos que vi tenían la misma configuración: pequeños caseríos al lado de los caminos y "colmados" (almacenes), salones de belleza y "bancas" de apuesta como motor de las economías locales. Cero veredas, muchas motos. Para otro día queda el análisis de la cultura peatonal dominicana.

El destino final era Cabarete, donde se estaba desarrollando el Festival de Jazz, había harto movimiento, la playa es simplemente alucinante, y todos tienen unos cuerpos ridículamente bien contorneados. Me gusta esa moda de los hombres de andar sin polera.

Durante una caminata matutina por la playa vi mucha gente en el escenario donde se hacia el Festival. Obvio que fui a mirar y vi que estaban haciendo un concierto didáctico...  ¡cómo los que armabamos en el Teatro del Lago!. Aprovechando la visita de los artistas convocaron a unos niños de una fundación para un taller musical interactivo de jazz. Los niños aprendieron de ritmos, melodías e instrumentos. Fue super freak verlo como simple espectador. Me acordé harto de mi gente de allá (esa misma noche tenían en Frutillar la Gala de aniversario, es decir que trabajaban como locos). Estaba la versión tropical de todos los personajes. Me dio mucho gusto no estar en el lado de la producción sino que como espectadora, pero soy tan nerd que casi que me pongo a tomar apuntes...

Entre hamacas, cerveza, arena, sol y música se nos apareció la lluvia, entonces obligados, una vez más, a recluirnos a dormir mucho. El hotel tenía una terraza increíble con vista al mar donde tomábamos desayuno en la mañana y pilsen en la noche.

Mientras en Chile estaban de feriado jueves y viernes, nosotros acá tuvimos el lunes. Ese día fuimos a otra playa, la mejor de todas según mi hermano. Se llama Playa Grande (adivinen porque). ¡Había unas olas que se mueren! ¡estuve como 15 minutos revolcándome en la arena sin poder pararme!. Terminamos los tres con arena hasta en los lugares más recónditos después de pasarlo la raja chapoteando. En la tarde fuimos a un campo de golf que está sobre un acantilado y desde donde se ve la playa. Mi hermano jugó golf mientras con su esposa nos subimos a un carrito y paseamos de lo lindo. Acá la dinámica del golf es bastante diferente a la de Chile. Uno no tiene que ser socio de ningún club, solo pagar un derecho para usar el campo. No es tan caro como allá tampoco.

El martes volvimos a la capital. He andado entre de floja y de turista, ayer me mandé como 10 kilómetros de caminata, me duelen los músculos y mi piel ya cambió de color. También empecé a aprender como se usa el transporte público. Estoy viendo por donde más paseo, me queda hasta el 28 de diciembre para conocer y aprender lo más que pueda. Tengo pasajes para ese día a Ciudad de México, ¿conocen a alguien por allá?.

Saludos a todos y ¡buen camino!

martes, 23 de octubre de 2012

La llegada

Luego de muchos trajines logré aterrizar en Dominicana. Después del asado de la cesantía me quedaba una semana en Frutillar para desarmar la casa y hacer los últimos trámites. De ahí me fui a Santiago, donde regalonié con la familia y las y los amig@s. Estuvo bastante intenso, de acá pallá, de allá pacá. Pero bien abrazado y bien conversado.

Viajé al sábado todo el día. El piloto se llamaba Melvin, y el tipo que se sentó al lado mío en el avión era enorme. Cuando se quedaba dormido como que se desparramaba para todos lados invadiendo mi espacio vital. Igual me daba pena despertarlo a codazos (aunque lo pensé, el hombre me había prestado su frazada, así que estaba en deuda con él). Además cuando estaba consciente era super respetuoso de mi metro cuadrado. Así que no me quedaba otra que estar atenta a cada centimetro que cedía para recuperar mi espacio.

Me recogieron los chicos esa noche en el aeropuerto y en casa brindamos con unas cervezas el reencuentro. ¡Hemos copuchenteado harto!

El domingo acompañé a Marce a jugar golf, anduvimos por unos barrios super freak con unas casas que eran como La Dehesa y que a las pocas cuadras habían unos edificios de departamento nada que ver, a los que se les salía naturaleza por todos lados. Un árbol gigante saliendo de un balcón es algo que nunca había visto. Las azoteas que parecen selva tampoco. Estuvimos al sol caminando por el pastito y copucheteando un poco más. La música sonaba fuerte y estaba medio nublado. Después al super para abastecernos para el asadito. Super entretenido el supermercado. Tubérculos de todos los tipos, unos frutos rosados rarísimos, bolsas de sandía picada importada de EE.UU. Creo que una muy buena manera de conocer una cultura es ver lo que comen. Además de ver sus cementerios, claro está.

Hicimos un asadito rico. Comimos unos fierritos y unos choripanes con pebre y ají verde. De ahí más que nada se han sucedido muchas siestas, series y películas. No iba al cine hace dos años. Vimos Siniestro, da más miedo que la cresta. 

Ando recuperando pilas... ¡que rico que es flojear! ¡que rico que es estar de vacaciones! ¡que rico ya estar acá!

martes, 9 de octubre de 2012

Cesantía

Y así, los tiempos se acortan y los ciclos se van cerrando. Voy de despedida en despedida y de abrazo en abrazo. Mucha gente linda que me dice cosas lindas.

El sábado fue mi último día en la pega. Intenso y espectacular. Dejé una lista eso si con algunos cachos que no alcancé a terminar. Será nomás. Me llamó la jefa para decirme que le puse mucho color al equipo y me gustó mucho que me dijera eso.

El domingo entonces hicimos un asadito con los amigos del trabajo. Tocó un día glorioso y estaban todos los que tenían que estar. Corrió la pilsen y el cacareo, terminamos con guitarra y fogata.



Desde ayer soy oficialmente cesante. ¡Quizás hasta cuando!. Estoy llena de nervios, felicidad y nostalgia

Que fantástico poder dejar de trabajar. Me considero muy afortunada. Ayer estuve en pijama todo el día, mis únicas actividades fueron ir a la clase de inglés y comprar kuchen.

Hoy ya me levanté y estuve mirando el atlas. Creo que estaré fuera como un año... quizás un cachito más si la estrella que se me pegó en la frente me sigue acompañando.

Quiero partir ya. Quiero sol. Regalonear con mis herman@s, mis amig@s y mi mamá. Irme luego a ver a mi hermanito mayor.

¡Falta poco!

domingo, 30 de septiembre de 2012

Despedidas

No había pensado en eso. Entre contarle a la familia, renunciar a la pega, desarmar la casa, comprar pasajes y planear el viaje no había pensado en que me tengo que despedir de la gente...

Y cómo hartas otras cosas es un tema que me reventó en la cara. No me creo las cosas lindas que me han dicho. Nunca me imaginé las reacciones de las personas que me rodean.

Que no se malentienda, estoy super feliz de irme. Pero me da esa nostalgia que da estar lejos de la gente a la que uno se acostumbra, he creado lazos super lindos con gente muy buena, eso también me pone feliz.

Despedirse da pena. Otra emoción más dentro de este revoltijo de adrenalina en el que ando convertida.

jueves, 27 de septiembre de 2012

There and back again



- Can you promise that I will come back

- No. And if you do, you will not be the same





domingo, 9 de septiembre de 2012

¡Cómo pasan las semanas!

La verdad es que el tiempo ha volado. 

Tengo caleta de cosas que hacer.

Vendí el auto ya, y sigo con la feria libre instalada en el comedor.

Tengo que hacer trámites, terminar pegas y cerrar proyectos independientes.

Se viene el dieciocho. Disfrutaré de los feriados e intentaré tomarme la semana completa.

Ojalá pueda.

martes, 4 de septiembre de 2012

Planes y más planes

Estoy como agotada pero liberada a la vez, cansada pero energizada.

Es impresionante como todo ha ido fluyendo bien.

Feliz.


martes, 28 de agosto de 2012

Renuncia hecha, pasajes comprados

Estos días han estado movididos. Entre la renuncia, la compra de pasaje, la transformación de la casa en Feria Libre y mi cumpleaños no me había dado el tiempo para escribir.

En la pega la revolvieron harto cuando supieron que me iba. Le avisé primero a la jefa, pensé que se lo debía, al fin y al cabo fué ella la que me trajo al Teatro del Lago. Estoy ordenando todo el trabajo, pero igual tomándomelo con andina, planeando un poco el viaje. Tengo un practicante que trabaja conmigo. Se llama Sergio y estudia en uno de los liceos de Frutillar. El trabaja miércoles y viernes en las tardes y los sábados todo el día. Eso me llevó a cambiar mi rutina y empezar a trabajar de martes a sábado y ha sido espectácular. 

En los tiempos de Museo Frei también trabajaba así, y ya ahí me di cuenta que me da lo mismo los días libres que tenga cada semana, mientras sean dos seguidos. La verdad es que el sábado me cunde mucho libre de reuniones y teléfonos sonando, y la angustia dominguera clásica se esfumó. Amo no trabajar los lunes.

Compré los pasajes. Solo ida, Santiago - Santo Domingo, 20 de octubre. La cosa ya tiene fecha y hora. Nervios igual.

Así que me puse a ver que me llevo y que no. Mi casa parece feria, han venido ya algunos amigos a comprar cachureos y tengo una cita la otra semana con las chiquillas de la pega para que nos juntemos y vean si quieren algo. Es raro ver a la gente revisando tus pertenencias. Es divertido igual abandonar a Diógenes. Como que todo es nervios, felicidad y adrenalina.










domingo, 12 de agosto de 2012

Paso uno: listo

Ya, hablé con la jefa ayer, le dió una risa nerviosa muy loca, le conté a mis amigos y amigas ¡harto apoyo de todas y todos!, así que contenta. 

Empecé a desarmar la casa en serio: que guardo, que llevo, que vendo, que regalo, que boto.

Dehaciéndome de Diógenes.

Soñando.

Planeando.

Me voy de Frutillar el 13 de octubre.

Tengo que comprar mi pasaje a Dominicana. Tarea para la semana.


lunes, 30 de julio de 2012

Contar y comenzar a planear

Ayer le conté a mi mamá de mi idea, se asustó un poco, aunque creo que ni la mitad de lo que ando asustada yo. Fué una conversación corta, cómo que lancé la idea para afuera a ver que pasaba.

Le conté a mis amigos de Frutillar también, cómo idea loca. No todavía como plan.

Esta mañana ya más clara lo decidí. Empecé a planear. A pensar que necesito y que no. Terapéutico desprenderse, al menos mentalmente. ¿Porqué tengo tantas carteras?, no las voy a necesitar... ¿qué guardo? ¿qué me llevo? ¿qué vendo? ¿qué regalo? ¿qué dejo encargado?. Dificil igual, desprenderse es dificil.

Planes en la pega: cerrar todo, dejarlo todo en orden para salir por la puerta ancha. Tengo claro que quiero vivir en Frutillar, pero necesito salir a darme una vuelta antes de que me pille la vida, la casa, los gatos, las deudas...

Nivel de nervios: 1.000%
Nivel de miedo: 10.000%
Nivel de adrenalina 100.000%

Me siento tranquila pero nerviosa. Y se siente muy bien.


domingo, 29 de julio de 2012

Idea

Hoy se me ocurrió una idea, armar un viaje por mi continente. Mochileando, trabajando, paseando. Quizas compartir esta idea me ayude a que se haga realidad. No creo en esa onda tipo "El Secreto".  Así que voy a empezar a contarles cómo se gesta la cosa. Como se afinanza la idea, o cambia. No hay límites, de eso creo que se trata la vida.